Los de adentro de Latinoamérica
Parece no tener sentido seguir escribiendo sobre lo mismo, pero en algún momento esto tendrá que dar resultados varios y de índole positiva. Las personas que trabajan en los altos puestos, como funcionarios, en México... ¿qué más?, información suficiente creo yo; no es posible que se encuentren en tales puestos. ¿Quién los puso ahí o cómo fue que llegaron?
Nos interesa obviamente el esquema de lo que sucede en México, y es devastador, ejemplo de lo que no debe hacerse jamás. Las personas no te dejarán avanzar, y si lo haces, te criticarán y dirán que todo lo que has hecho y logrado es falso. También te comentarán que quites todos esos triunfos de tu resumen o CV. Me recuerda un poco a la poca idea con la que al parecer la gran mayoría nació, si eres oriundo de la ciudad de México pero llevas tiempo viviendo en algún estado de la república mexicana, te confundirán allí y olvidarán que naciste en la gran urbe. Es un fenómeno socio-psicológico bastante interesante y agrio.
Si tus enemigos te detestan, eso es natural y lógico, por eso son tus enemigos, pero que un servidor público funja como tu demonio de cabecera, eso raya en otra paradoja. Conocí a un sujeto que me recomendó que quitara de mi CV el que yo estudié más de 250 diplomados de Harvard. Lo peor de todo es que hasta mi esposa estuvo de acuerdo. Esto nos hace observar la cantidad de enemigos que podemos tener, hasta nuestra propia madre en un momento dado.
Claro es que no voy a remover absolutamente nada de mi CV, sólo haber contado en mi existencia con una experiencia tan desoladora. Si usted ha obtenido grados universitarios, por ejemplo, es como si alguien le dijera: -no, no haga eso, no lo vuelva a hacer o a intentar si quiera, todo ello es malo y nocivo, no debe usted volver a las andadas a este respecto en lo futuro, se ve usted mal estudiando tanto... Y por el otro lado, los números y las encuestas arrojan que en México nadie estudia, o no lo suficiente, deserciones, niveles súper bajos en lectura y otras lindesas parecidas.
La gente dentro de los esquemas sociales inmediatos o distantes, deberían encontrarse en la disposición de alentar al prójimo cercano a que se superen y que sigan haciéndolo sin interrupción. Hace rato veía una foto sobre el metro en Moscú, y casualmente todos los pasajeros se encontraban leyendo, fueran sentados o parados.
Se trata de un cambio de ideología y de principios, de moral y ética.
Diciembre 2018.
El jazz en México en pleno diciembre de 2018
Es aterrador, al menos así resulta para mí, observar como las personas logran pensar o semipensar tan despacio, tan lentamente. Dentro del séquito de músicos jóvenes, quienes son los que portan la bandera del jazz en este país, actualmente, los encontramos sin ánimos de estudiar, ni de trabajar, precisamente, sólo de fungir entre pares, grupos sociales, el aspecto amistoso es relevante para ellos, los que solamente pueden verse entre ellos. Es decir, en un lugar donde convergen jóvenes y adultos, solamente ellos existen, y no tienen por cierto ni precisamente la edad de adolescentes, sino que son jóvenes, pero se comportan como dolientes.
No gustan de otro tipo de compañías, la de los maestros en este caso. Las personas exitosas que yo conozco, se rodearon primaria, secundaria y terciariamente de puros mayores de edad, y es así como lograron coronarse dentro de sus ámbitos, justamente como profesionales serios y talentosos.
Los que se encuentran estudiando música, critican a sus maestros, a los que tildan de mediocres, de viejos, de pasados de moda y lo peor del caso, es que ellos creen que tocan muy bien, que son muy buenos como profesionales y una larga lista de infamias mentales hacia sí mismos y hacia la naturaleza de la naturaleza.
Por otro lado, cuando estos se presentan en conciertos o presentaciones de otros tipos, sus resultados musicales son completamente inciertos, despojados de profesionalismo, belleza, exactitud, concepto, regla, norma, estilo, etc. No hay nada, nadie podría jamás encontrar absolutamente nada, ni bueno ni decente ni interesante dentro.
Por un lado ellos creen que están revolucionando la música y los estilos. Hay algunos grandes nombres, donde alguno de ellos se ha atrevido a mencionar que Wayne Shorter no tiene sonido propio, lo que equivale a decir la más absoluta estupidez; no a decirla, sino a suponerla, porque de eso tratan sus vidas.
No están ellos enterados de nada, desconocen muchísimo sobre historia, lo que les hace transitar dentro de una histeria bastante compleja y nociva. Por lo mismo de que solamente gustan de andar entre ellos, jóvenes contra jóvenes y entre más jóvenes, es que no saben sobre los grandes nombres que han aparecido en su propio país.
El nivel de ignorancia que manejan es abismal. Esto es notorio segundo a segundo de su transitar dentro de esta civilización.
Lo único que los puede salvar es el acompañamiento de los maestros, pero son de ellos justamente de lo que más rehuyen.